El pasado 14 de abril nos reunimos nuevamente para una sesión de Chelas x México. Tristemente, las temáticas de seguridad que inundan los medios de comunicación parecen ir en círculos viciosos. Cuando parece que nada puede ser peor, la realidad en México se supera con creces. Esta vez, más que volver a recorrer las historias de terror a la que nos enfrentamos, quisimos pasar a una postura propositiva: ¿qué necesitamos para mejorar la seguridad en Guadalajara?

De inicio, fue claro que la policía es un elemento clave para la construcción de la paz en las ciudades. Es necesario reorganizar los mandos policiacos para asegurarse que en toda la estructura sirvan personas íntegras y capacitadas. Evitar que la necesidad de tener elementos operativos resulten en contrataciones inútiles o podridas.

Asimismo, es necesario fomentar la relación de la policía con la ciudadanía. Que las personas se sientan verdaderamente seguras teniendo elementos de las fuerzas de seguridad cerca, sin olvidar que ellos son fruto de la misma sociedad. Esto puede incluir, además, la adaptación de estructuras vecinales que sirvan de enlace y pongan rostro a las necesidades de seguridad en las colonias y calles donde vivimos. Igualmente, esto requeriría que los ciudadanos conozcan adecuadamente los procesos de investigación y denuncia, para su fácil ejercicio y poco a poco eliminar la cifra negra de delitos no reportados. Tal vez, si las personas supiéramos lo que debemos hacer en esos casos, sería posible mejorar los procesos para eliminar la burocracia y lograr que sea verdaderamente eficiente.

Finalmente, y siguiendo con la relevancia de la participación ciudadana, sería muy enriquecedor hacer un análisis del presupuesto invertido en seguridad. En efecto, mucho se ha hablado de la situación precaria en que operan las fuerzas de seguridad, y la imperiosa necesidad de dar mayores recursos para contratación de elementos, capacitación, etcétera. Sin embargo, no se ha hecho (o por lo menos, no se ha socializado) una revisión detallada del uso que la coordinación de seguridad ha dado al presupuesto y de los recursos adicionales que serían necesarios para verdaderamente mejorar la situación en que vivimos. Este estudio retrospectivo y prospectivo del presupuesto sería una clara crítica constructiva, con datos duros y serios, para tomar acciones concretas al respecto.

Somos conscientes de que hay muchos otros elementos involucrados en la seguridad de la ciudad. Se platicó que los delitos más preocupan son el robo en general (de autopartes, transeúntes, viviendas…), desaparición de personas, y violación. ¿De verdad estos delitos disminuirían simplemente volteando a ver a las policías? Probablemente habría que pensar también en el sistema penitenciario y de readaptación social, los procesos de investigación ministerial, los centros de inteligencia e investigación locales y estatales, y un largo etcétera. Pero éstos serán materia de otras sesiones de CXM.

Igualmente, sabemos que los asistentes a CxM no somos expertos en seguridad o políticas públicas; pero claro que somos personas que vivimos y sufrimos los estragos de la inseguridad que nos roba la paz. Por ello, creemos verdaderamente que es posible cambiar algo mientras la ciudadanía continúe haciendo ejercicios como estas discusiones y luchando contra el conformismo.

J. Francisco Macías C.